Sedes

Capilla De La Soledad

La actual Ermita de la Hermandad de la Soledad se ubica en el solar donde antiguamente se erigían las Ermitas de Santa María y San Sebastián Mártir, dentro del recinto amurallado de la Villa de Gerena. Esta última, la de San Sebastián, tenía un hospital dedicado a los transeúntes y pasajeros.

Junto a estas Ermitas se edificó, a finales del siglo XIV, la parroquia de la Purísima Concepción. En el contrato de terminación de las obras de la Iglesia se indica que estaba “contigua a la hermita de Santa María”, allá por el año 1509.

En las diferentes obras de remodelación de la Capilla han ido apareciendo vestigios de diferentes épocas, algunos con más de quinientos años de antigüedad. Es sabido que hasta el año 1835 el cementerio de la villa estaba junto a la Parroquia y la Capilla.

En la actualidad, la Capilla es obra de una sola nave, tiene una cubierta de artesa, suelo de terrazo rojo y zócalo de mármol rojo y remate en negro, al pie Coro sustentado por 4 columnas de mármol blanco formando tres arcos de medio punto. El piso del coro es de lozas de barro antiguas (como el anterior suelo de la capilla). Tiene baranda de hierro antigua con remate de tres lámparas de tres brazos.

La Casa Hermandad y Sacristía, anteriormente separadas por una tapia y puerta de comunicación que estuvo ubicada al menos en dos testeros diferentes, fueron unidas y restauradas en el año 2005. Desde entonces se compone de dos naves separadas por un arco de medio punto. La nave mas cercana al patio, tiene ventana de aluminio color madera y puerta de hierro nueva (2005) que dan paso al patio y otra puerta, situada en el lateral de un arco de medio punto descubierto en dicha restauración y que estaba tapado por una tapia que conformaban un armario que albergaban vestimentas de las imágenes de la Hermandad, da paso al presbiterio. Junto a esta puerta hay un altar de material construido durante la restauración con remates en mármol, y que sirve para vestirse el cura. Además alberga tras puertas de aluminio en color madera útiles para los cultos. La otra nave tiene dos ventanas de aluminio en color madera (una tapada por las vitrinas de los enseres) que abren su luz a la calle Ramón y Cajal, al igual que su puerta de madera de cerrojo antigua. En esta nave se hallan las imágenes de San Juan y Maria Magdalena sobre altar y bajo dosel, que albergó al Señor de la Paz y María Magdalena (de Antonio Dubé de Luque), cuando se encontraban en la nave central de la capilla en el testero de espaldas al patio. Las dos naves quedaron tras la restauración del 2005 con piso de mármol, a la altura del presbiterio. Ambas tienen por el perímetro vitrinas de aluminio color madera que albergan distintos enseres de la Hermandad.

El presbiterio con bóveda de media naranja, alberga el Altar Mayor y dos capillas laterales. Mantiene el suelo de mármol antiguo y el zócalo de lozas de barro pintadas a mano.

Al exterior cúpula de media naranja con pináculo de cerámica y rematada con una veleta. Pintada originalmente en blanco con remates y líneas de corte en azul. La espadaña pintada de la misma forma, tiene dos campanas.

La nave de la Capilla tiene dos puertas, una hacia el patio y otra (principal) para la calle San Sebastián.

Fue restaurada la techumbre en su totalidad y fachada, incorporándole zócalo de ladrillos, dicha restauración se terminó en Octubre de 1.996

Patio interior con piso a la altura de la nave central de la capilla de granito y remates de escalones en mármol. El zócalo es de gres en blanco y azul. Desde el se puede acceder por escalera de cemento pintada antigua y tortuosa a la azotea superior de la Casa de Hermanad y al campanario y cúpula del presbiterio. Desde él se puede acceder directamente a la Casa de Hermandad, a la nave central de la capilla, a la Sala de Juntas (Almacenes) a los servicios.

Antes de la restauración del año 2005, pagada en parte por hermanos anónimos, el piso era de losetas de cemento, cuarteadas ya por el tiempo y que hacían que se resumiera agua de lluvia al interior de la capilla. Tenía en el centro un pozo artificial con una profundidad aprox. de 1,5 m, al menos dos veces modificado (primero bajo tierra, y después en superficie). En sus esquinas, 4 enormes naranjos, unos enfermos y otros tenían por sus raíces, el piso del propio patio y de la Casa de Hermandad levantados.

La Sala de Juntas tiene el piso situado en una cota ligeramente superior al de la Casa de Hermandad. Da acceso al patio interior, a la secretaría y al almacén grande. Alberga la mesa y sillas de junta, así como dos armarios donde se guardan vestimentas de las imágenes y ropa de nazarenos respectivamente. La presiden un azulejo con el escudo de la Hermandad que pintara D. Antonio Dubé de Luque, y dos cuadros, uno de la Virgen de la Soledad y otro del Señor de la Paz. Antes de la restauración del 98 era una nave con techumbre de uralita y piso de cemento.

La secretaría es accesible a través de la Sala de Juntas, tiene una puerta y una ventana que la separan de la misma. En el interior se encuentra la documentación de la Hermandad, tanto en documentos antiguos situados en el chinero con puerta del siglo XVIII de madera, como modernos en el ordenador. Forma parte de lo que fue el anterior “almacén chico”.

El almacén grande tiene acceso a la Sala de Juntas y al patio chico, y salida y luz a la calle San Sebastián. En el se encuentran los pasos de la Hermandad, así como las herramientas y utensilios de montaje de los mismos y de los altares de cultos. El patio y almacén pequeños no tienen salida, sólo acceso a este almacén. En estos se encuentran más útiles para los montajes de altares de cultos y pasos, y el menaje de restauración utilizado en los chiringuitos y vela que la Hermandad organiza.

Retablo Mayor está datado hacia 1760. Es de estilo rococó. Tiene tres calles separadas por estípites, remate y hornacina. En la calle central y rematado por cinco ángeles pequeños se encuentra el camarín de la Virgen de la Soledad, en la derecha San Sebastián, y a la izquierda la imagen del antiguo Resucitado. En la hornacina se encuentra ubicado un crucificado de barro cocido.

A ambos laterales del retablo mayor existen huecos ocupados por figuras que procesionan en nuestra Semana Santa. La urna con el Cristo Yacente y Ntro. Sr. de la Paz con María Magdalena.